L’ ESCOLA DE BAASNEERE
La ONG Algemesí Solidari se creó en el año 1991 con el objetivo de sensibilizar a la población de Algemesí y contribuir a crear un mundo más justo, fraterno y solidario desde la escala local. Sin embargo, a parte de la actuación en su ámbito más cercano, la ONG también ha realizado proyectos de cooperación internacional en el pueblo de Haku en Nepal (2015) y en los campos de refugiados de Atenas y Lesbos (2017) y continúa desarrollando proyectos en el pueblo de Baasneere en Burkina Faso.
Los proyectos de la ONG en Burkina Faso comenzaron a partir del hermanamiento institucional del poblado de Baasneere con el pueblo de Algemesí, en 2012, gracias a la actuación de la plataforma Pobresa zero d’Algemesí y por medio de su ayuntamiento. Desde entonces, y en colaboración con su contraparte en Burkina Faso, Buud-Bumbu de Bao/Baasneere (A3B), Algemesí Solidari ha llevado a cabo, a petición de los propios habitantes de Baasneere, la construcción de un pozo (2011), la rehabilitación del centro de salud (2013) y la construcción de una escuela de educación secundaria, actualmente en desarrollo.
Éste último proyecto, L’Escola de Bassneere, permitirá a los jóvenes del lugar cursar sus estudios sin tener que desplazarse 30 km hasta la escuela más cercana, situación que, en la mayoría de los casos, se traducía en la imposibilidad de seguir estudiando.
El proyecto se inició de manera participativa a partir de las ideas desarrolladas en el taller Proyectando y construyendo en Burkina Faso. Propuesta para una escuela secundaria en Baasneere, organizado en la UPV por los profesores Fernando Vegas y Camilla Mileto y por los responsables de Algemesí Solidari, Xavi Ferragud y Juan Vicente Maravilla, del 7 al 11 de julio de 2014. Estas primeras ideas se expusieron y discutieron con los representantes de la población de Baasneere y con los responsables de la asociación Buud-Bumbu de Bao/Baasneere (A3B) durante el mismo mes de agosto de 2014 con una exposición de paneles donde la población de Baasneere pudo expresar su opinión sobre la escuela. A partir de ese momento, el proyecto fue desarrollándose mediante la colaboración de un grupo de arquitectos voluntarios y de los responsables de las dos asociaciones hasta conseguir los permisos necesarios para empezar a construir la escuela en el mes de octubre de 2016.
El diseño del proyecto se planteó, desde el primer momento, en base a la arquitectura tradicional de Burkina Faso, en coherencia con el lugar y sus costumbres, y siguiendo los criterios de la sostenibilidad en sus tres pilares fundamentales:
- Sostenibilidad socioeconómica, mediante el empleo de materiales propios del lugar y promoviendo la participación de la población local en la obra.
- Sostenibilidad sociocultural, al basarse en los fundamentos culturales propios de la comunidad, en sus técnicas constructivas, oficios y artesanía.
- Sostenibilidad medioambiental, por integrarse en el paisaje y adecuarse a las condiciones climáticas del lugar.
La escuela se compone de un conjunto de módulos construidos de forma sencilla con el mismo sistema de muros y bóvedas de bloques de tierra comprimida (BTC). El BTC es un material producido por la compactación, en una prensa manual, de una mezcla de tierra con una pequeña proporción de cemento y un bajo contenido en humedad. Las piezas resultantes son elementos modulares de pequeñas dimensiones, manejables con comodidad y con una buena capacidad de carga frente a la compresión. Los muros y bóvedas de BTC, protegidos de la lluvia, constituyen una solución constructiva duradera, de bajo coste y mantenimiento y realizable por mano de obra no especializada, que puede entenderse como una evolución técnica del adobe tradicional. Cada módulo se protege con una sobrecubierta metálica que garantiza la conservación de la construcción con tierra y evita el sobrecalentamiento interior al estar separada de las bóvedas y permitir, así, una ventilación continua.
El desarrollo del proyecto, gracias a su diseño en elementos independientes, se ha estructurado en periodos anuales que se ajustan a la capacidad económica de cada año y a la disponibilidad de la población de Baasneere entre el ciclo de producción agrícola y la época de lluvias. De esta manera, es posible empezar a utilizar los edificios a medida que se van construyendo, sin necesidad de que el conjunto de la escuela esté terminado. Actualmente se han finalizado las dos primeras fases de construcción del proyecto, que incluían, la primera, un aulario formado por dos aulas y, la segunda, el edificio de administración de la escuela y las letrinas.
Más información sobre la ONG Algemesí Solidari
